¿Cómo han reaccionado los colegios a estos cambios? Me ha
tocado ver el esfuerzo de los colegios por cambiar a la velocidad que lo han
hecho los niños; por ejemplo, he visto el uso de pizarras interactivas para
aprender y el intento por generar el conocimiento desde los propios niños tratando
de realizar más trabajos grupales entre los estudiantes. Al parecer no ha sido
suficiente.
En mi opinión, lo que están realizando la mayoría de los
colegios no es un cambio de fondo, sino más bien un cambio de forma, un
maquillaje, mientras se sigue midiendo a los niños como si se tratara de
números a través de pruebas como el SIMCE, la PSU, y las pruebas que realizan
en clases, restando importancia a la individualidad y creatividad de los niños,
coartando su curiosidad y en consecuencia su motivación por aprender.
Como si lo anterior no fuera poco, se han aumentado las
horas de clases de los niños con la Jornada Escolar Completa, a lo cual me
opongo completamente, porque así le han ido restando horas de juego, de ocio y
de libre “pensar-crear” a los niños.
No sabemos a ciencia cierta adónde nos está llevando el
sistema educativo tradicional, sólo estamos dejando que suceda, y enviamos
diariamente a nuestros niños al colegio porque nuestra cultura nos dice que esto
es correcto. La libertad está en nosotros, y depende de nuestra capacidad de
ser creativos y críticos, preguntándonos ¿dónde queremos llevar a nuestros
niños con la educación?
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